Edimburgo
Edimburgo es una bonita ciudad escocesa y a
la vez es una gran ciudad. Recorrer los lugares más interesantes es
relativamente fácil incluso andando, pues el casco antiguo y el moderno están
muy cerca uno del otro. Si queréis aprovechar el tiempo al máximo tened en
cuenta que el servicio de autobuses es muy bueno.
Para que podáis conocer lo mejor de Edimburgo
os propongo varias rutas:
Old
Town
Es la ciudad antigua. Perderse por sus
callejuelas es toda una experiencia. Podéis comenzar el recorrido en Castle Rock, el Castillo. En sus patios tuvieron lugar
miles de ejecuciones y fue escenario de cruentas batallas. Merece la pena una
visita pero debéis ir temprano pues hay mucha cola. Dentro del recinto está el
Palacio Real. En él podéis ver la Sala de la Corona y la Capilla de Saint
Margaret, del siglo XII, como lugares destacados.
Desde la explanada del castillo recorreréis
la famosa Royal Mile, llena de tiendas de souvenirs, casas
históricas (John Knox House, Gladstone`s
Land), tiendas de viejo, cafés, bares… Os aconsejo
que os perdáis en sus closes, callejones que dan a antiguos patios de vecinos que hoy siguen
habitados. También os podéis acercar al Scotch Whisky
Heritage Centre auténtico museo de la cultura del whisky. Destacaré también la iglesia con la aguja más alta,
Toolbooth Kirk The Hub, donde podéis incluso tomar un café en la
terraza del exterior. Aquí está la sede del Festival de Verano de Edimburgo.
En High Street destaca la Catedral de St Giles. No os perdáis sus vidrieras. En Lawnmarket
acercaos a los “oscuros patios”, cada uno con su particular historia. Visitad
también Saint Mary´s Street y sus callejones, que
sirvieron para huir de la epidemia de peste del año 1645. Deteneos en algunas
de las casas más antiguas como la John Knox House, en High Street 43, hoy reconvertida en
museo. Más abajo, ya al final de la Royal Mile,
destaca el nuevo edificio del Parlamento Escocés, muy
costoso por cierto, el Palacio de Holyroodhouse y Arthur`s Seat, ya al final del todo, en Holyrood Park. Se trata de un antiguo volcán, hoy extinto,
desde donde podéis admirar la mejor vista de la ciudad. Es un camino muy
visitado.
En la plaza adoquinada de Grassmarket, al sur de la Royal Mile,
se congregaba la gente para ver las ejecuciones en siglos pasados. También era
la plaza donde se agrupaba al ganado. Dando un paseo por Victoria Street podréis ver algunas tiendas de viejo, bares
antiguos y galerías de arte.
En el puente del siglo XIX George IV Bridge aún se conservan las catacumbas. Si os
acercáis al cementerio Greyfiars Churchyard
podréis ver una placa en memoria
del perro Bobby. Este terrier fue famoso porque se mantuvo junto a la tumba de
su dueño durante catorce años. También podéis visitar George Heriot´s School, un orfanato de los años 1628-1660 que hoy
es una escuela muy prestigiosa. Cerca está la Signet Library, una de las bibliotecas más importantes del
Reino Unido. Y si os gustan los sitios relacionados con la literatura, en el nº
21 de George IV Bridge está Elephant House, local
alegre con ambiente estudiantil donde, según dicen, empezó a escribir “Harry Poter” la escritora J. K. Rowling
cuando era pobre. Esta calle tiene muchos cafés, bares y restaurantes donde
hacer un alto en el camino y reponer fuerzas.
Al final de George IV Bridge encontraréis el Museo Nacional de
Escocia, edificios antiguo y moderno,
que bien merece una detenida visita por sus contenidos y por la arquitectura
interior del edificio. No dejéis de subir a su terraza para disfrutar de las
vistas de Edimburgo.
New
Town y Calton Hill
A mitad del siglo XVIII se construyó el North
Bridge para unir las calles medievales con los nuevos barrios. Esto constituyó
el ensanche de Edimburgo, entre Hill Street al norte y Princes
Street al sur y Saint Andrew Square al este y
Charlotte Square al oeste.
El itinerario puede comenzar en los preciosos
jardines de Princes Street y continuar por Princes Street, la calle más
comercial de la ciudad. Veremos el monumento dedicado a Walter Scott, una aguja de 61 m decorada con 64
personajes de sus novelas. También hay un monumento dedicado a Livingston. En esta calle, en una esquina, aún
permanecen los almacenes Jenners, desde 1837.
Al lado de los jardines podéis visitar la Scottish National Gallery, que guarda en sus 13 salas una
interesantísima colección de pinturas donde destacan el cuadro de Velázquez
“Vieja friendo huevos” y obras de Zurbarán, Murillo, El Greco, etc. No dejéis
de echar un vistazo a los muebles de las salas. En el mismo recinto, enfrente,
está el edificio de la Royal Scottish Academy, con interesantes exposiciones.
En Market Street, que en realidad es la calle que marca la
transición entre los sectores moderno y antiguo, hay una importante galería de
arte, la Fruit Market Art Gallery, que era antes un almacén de frutas y verduras. También podemos ver el City Art Centre, con interesantes exposiciones.
En Charlotte Square, una preciosa plaza, veremos las mansiones
georgianas de los siglos XVIII-XIX. Desde aquí podréis acceder dando un breve
paseo a Dean Village (ver más abajo).
En el otro extremo de la New Town, desde Waterloo Square, donde está el monumento a Wellington, podéis acceder al Old Calton Cemetery donde podéis ver el mausoleo dedicado a David
Hume y otro en memoria de los soldados
americanos-escoceses. Enfrente podéis subir hasta el Parque Calton Hill. En él destacaré el National Monument, el “panteón escocés” que nunca se acabó.
También destaca el Nelson Monument, una torre en forma de telescopio invertido.
Al suroeste se encuentran el Old Observatory y el City Observatory, para ver toda la ciudad. Podéis pasear por
el Hume Walk, un camino que va rodeando el monte entre
inmejorables vistas de la ciudad.
Water of Leith
y Dean Village
Al noroeste de la Old Town, cerca de
Charlotte Square, se puede pasear cómodamente por Water of Leith Walkaway, un sendero por la ribera de un riachuelo, hasta llegar a Dean Bridge, un gran puente metálico de 1830, y Dean Village, una pequeña población que parece anclada en
la época medieval. Data del siglo XII y se conservan sus molinos de agua que
estuvieron funcionando hasta la década de los 70. En Dean
Village se puede ver también un edificio de piedra
roja con un gran patio central, Well Court, que era un conjunto de viviendas para
obreros de finales del siglo XIX.
Al lado del río está el Dean Cementery
donde se encuentra enterrado
Joseph Bell, un profesor de medicina en el que se inspiró Arthur Conan Doyle para el personaje de Sherlock Holmes.
Pasado Belford
Bridge se llega a la National Gallery
of Modern Art donde
hay colecciones muy interesantes.
Puerto
de Leith y The Shore
El barrio de Leith ha pasado de ser en el
siglo pasado un barrio portuario de mal ambiente a un barrio donde hay ahora
muchos apartamentos de lujo, edificios de oficinas y restaurantes y bares de
moda.
Podemos pasearlo desde el centro de la ciudad
(desde Waterloo Square), siguiendo por Leith Walk y las calles de alrededor.
Encontraremos tiendas de todo tipo que harán las delicias de los
aficionados al shopping. Destacaré la McNaughtan`s Bookshop, la librería más antigua de la ciudad (en el
nº 3 de Haddington Place).
Llegaremos pronto a los muelles, The Shore, ya muy diferentes al ambiente que
reflejaban las novelas de Welsh. Recorredlos
despacio. Para comer hay muchos bares y restaurantes con mariscos exquisitos.
También podréis ver algunos buques que aún siguen amarrando. En el extremo,
junto al mar, está el Ocean Terminal, un gran centro
comercial con cine, muchas tiendas, bares, restaurantes… Al lado, se encuentra
amarrado el yate real Britannia,
un reclamo para el turismo.
Espero que estos paseos os hayan ayudado a
descubrir esta bonita ciudad. Si queréis más información, pulsad en este
enlace:
A continuación
os presento una colección de imágenes de los sitios citados en el texto y de
otros más.
Haz clic en una imagen para ampliarla.
© Demetrio Calle Martínez