Páginas de Demetrio Calle Martínez
¿Qué podemos hacer 4 días en Ámsterdam?
Ante todo os diré, teniendo en cuenta mis experiencias anteriores en esta deliciosa ciudad, que las tardes se pueden dedicar al disfrute de la ciudad propiamente dicha, es decir, paseos por los barrios, visitas a plazas y mercados, cafés en las terrazas, paseo en barco por los canales (los barcos se toman frente a la Central Station, a la entrada del Vondelpark o en el canal Rokin), compras, tiendas antiguas, etc. etc. Hay mucho que hacer en Ámsterdam.
Las noches, además de descansar un poco del ajetreo del día, claro, se pueden dedicar a recorrer el ambiente de los barrios más típicos (cada noche uno). Merece la pena tomar alguna que otra cervecita Heineken en la tierra que las hace, no? Y también la visita a los coffe-shop.
Las mañanas se pueden dedicar a las salidas fuera de la ciudad y a visitar los museos importantes entre los que destaco el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, sin olvidar el Museo de Historia de Ámsterdam y la casa de Rembrandt.
Antes de continuar os diré que podéis acceder a las fotos de todos los lugares señalados en los enlaces que he puesto intercalados en el texto, en los apartados correspondientes.
Día 1: Si llegáis en avión, al llegar al aeropuerto de Schiphol, debéis buscar la estación de tren. Es lo más cómodo pues el trayecto hasta Ámsterdam son solo 15 minutos más o menos. Una vez en la Central Station de Ámsterdam podéis comprar ya los billetes de transporte (se compran a la salida de la estación, en la oficina de turismo, donde también podréis pedir mapas). Esta tarjeta de transporte os vendrá muy bien pues el transporte público seguramente lo usaréis mucho. Vale 17,50 € para cuatro días.
La tarde la dedicaríamos a ver el barrio rojo, con las famosas cristaleras, sus callejuelas y los canales adyacentes. Es un sitio ideal para que tomemos nuestro primer café holandés y/o las primeras cervecitas. También Jordaan es un barrio precioso por su tipismo y elegancia. Da la sensación de ser diferente al resto. Merece la pena pasearlo bien. Es muy tranquilo.
En este recorrido podéis
ver el Amsterdam Tattoo Museum,
donde no sólo encontraremos fotos y dibujos de tatuajes interesantes, sino que
conocernos la historia de este arte y las diferentes herramientas que se
utilizaron en distintas épocas para realizarlo.
Muy cerca de allí está Oude Kerk (Iglesia
Vieja), la iglesia más antigua de Ámsterdam. Se supone que comenzó
la construcción en el siglo XII, aunque no hay certeza, ya que sufrió numerosas
remodelaciones y ampliaciones a lo largo de varios siglos. Dos famosos órganos
son la joya de la iglesia: el “órgano pequeño” de 1658 y el “órgano grande”
construido en 1726. La visita a la Torre del Campanario sólo se hace los fines
de semana a partir de las 13:00. Si no tenemos suerte con la Torre, podemos
admirar el resto de la iglesia: la capilla de hierro, los mitrales de la
Capilla de Nuestra Señora y las tumbas.
Dentro del Barrio Chino, a pocos metros del
Barrio Rojo, está Nieuwmarkt,
una plaza rodeada por muchos bares, coffee-shops y
un mercado muy activo. Allí podréis visitar Zuidekerke, una iglesia protestante
de principios del siglo XVII, con su torre tan característica. La antigua
iglesia ahora es un centro de informaciones municipales.
Día 2: VISITA A KEUKENHOF. Se trata del mayor jardín de Holanda. Es conocido en el mundo entero pues contiene más de siete millones de flores formando composiciones preciosas. Además hay actividades como paseos en bicicleta por la región de los bulbos o paseos en barco de motor silencioso por los campos de bulbos en flor. Hay restaurantes para comer y bares para tomar algo mientras descansáis de los paseos.
Se encuentra en Lisse, entre
Ámsterdam y La Haya, en plena zona de bulbos. Para llegar hasta el parque la
empresa de autobuses Connexxion tiene
servicio directo desde Ámsterdam y desde Schiphol. Desde Ámsterdam se tardan 35 minutos aproximadamente. El recorrido
ofrece a la vista inmensos campos de bulbos recién florecidos (si hacéis el
viaje a partir de abril, claro).
Creo que os gustará este álbum de fotos de mi visita a los
jardines: https://picasaweb.google.com/demetriocalle2010/Jardines_Keukenhof
.
Tenéis más información así como acceso al folleto en español en este enlace: http://www.keukenhof.nl/es/.
Por la tarde podemos hacer un
recorrido a pie por los principales sitios históricos de Ámsterdam. En la Plaza Dam veremos el Monumento Nacional, y en
los alrededores de la plaza el Palacio Real y
Nieuwekerk
(Iglesia Nueva). Detrás del Palacio Real
está el Magna Plaza, original
edificio del siglo XIX que fue en sus orígenes la Oficina Central de Correos y
en la actualidad es un centro comercial. Hacia la derecha de este edificio
encontraremos el Canal Singel,
sobre el que cruza uno de los puentes más famosos de Ámsterdam, el Torensluis, con su estatua de Multatuli,
escritor del siglo XIX. Es el más ancho de los más de 1300 puentes de
Ámsterdam, con 42 metros, y también el más antiguo pues fue construido en 1648.
En el número 7 de Singel
se encuentra la casa más estrecha del mundo:
mide 1 metro de ancho y 10 de alto. Bueno, parece la más estrecha… en realidad
se trata de la entrada trasera de un edificio, pero es conocida mundialmente
como la casa más estrecha. Si cruzamos el puente y caminamos en línea recta
llegamos al siguiente canal, el Herengracht. En
el cruce Herengracht con Raadhuisstraat
está Westerkerk,
la iglesia más alta de Ámsterdam, de
1620, mencionada por Anna Frank en su diario. Su torre mide 85 metros. En una
tumba de esta iglesia se encuentran los restos de Rembrandt. Muy cerca está la Casa Museo de
Anna Frank, en Prisengracht 263. Siempre
hay mucha cola para entrar, así que si podéis, id temprano. Es el sitio donde
la niña y su familia encontraron refugio por más de 2 años, durante la Segunda
Guerra Mundial, hasta que fueron apresados y llevados a campos de
concentración. Allí fue encontrado su famoso “Diario”. Siguiendo por Herengracht llegamos a “las
9 calles”, una de las zonas comerciales de Ámsterdam. Recorredlas
tranquilamente pues merecen la pena. Volviendo a Singel
encontraremos Bloemenmarkt, el mercado de flores de Ámsterdam, en el que
las florerías están ubicadas en barcazas.
Día 3: RUTA POR WATERLAND.
En la “tierra del agua” no podemos perdernos una visita a los pueblecitos de Volendam, Edam y Marken. Se llega en autobús. La compañía que realiza ese tipo de viajes se llama ARRIVA, y sus autobuses son de color verde-azulado. En el propio autobús se puede sacar un billete denominado waterland, que te permite moverte todo el día por aquellos pueblos. Precio: 7.50 €/persona y día. Desde luego sale más barato que tomar los buses turísticos que, además, te paran en muchos sitios para que compres (zuecos, queso,…).
La mejor opción es visitarlos todos haciendo una visita circular y
aprovechando un barco que comunica Volendam con Marken.
La ruta que yo hice fue de Ámsterdam a Edam, luego a Volendam (atravesando los polders, donde
pastan gran cantidad de ovejas y vacas), barco a Marken,
y finalmente de vuelta a Ámsterdam. Aunque también es posible hacerla a la
inversa. El barco cuesta 6 € pues no está incluido en el precio del billete “waterland”. Es algo más rápido pero también se puede ir en
autobús desde Volendam a Marken, ya que todos estos
viajes están incluidos en el precio del “waterland”.
Volendam: Está situado al borde del mar Ijsselmeer (hoy es el mar interior, antes cuando estaba abierto al mar fue el mar del sur o zwiderzee). Hay que visitarlo por su arquitectura, su bonito puerto pesquero, sus interesantes tiendas de recuerdos…. Concretamente recuerdo una de botellas de agua que me dejó sorprendido. Hay que probar los arenques que ponen en los kioscos. Aquí se puede comer por poco dinero, incluso paseando por el puerto con los cartuchos de pescado en la mano.
Se cogen los autobuses 110, 116 o 118, podemos bajarnos en "Julianaweg/Centrum" o en
“Volendam Visserstraat” (si vamos en el 116) o en
"Volendam Zeestraat" (si vamos en el 110).
La duración del trayecto desde Ámsterdam es de aproximadamente 25 minutos. El
que sigue hacia Edam es el 116.
Edam: Pequeña ciudad medieval famosa por los quesos que llevan su nombre con forma de bola y corteza de color rojo o amarillo. También por su arquitectura, auténtica del siglo XVII, y por su preciosos canales. Es el menos turístico de los tres pueblos, por ello el más tranquilo para pasear y ver bien sus casitas.
Para llegar a Edam podemos coger los autobuses con número 112, 114, 116, 117 o 118, bajándonos en "Busstation". Dentro del autobús, existe una pantalla de televisor que te va indicando las paradas. La duración del trayecto es de aproximadamente 25 minutos.
Marken: Bonito pueblo pesquero, conservado con mucho mimo. No
nos lo podemos perder. Para llegar directo desde
Ámsterdam hay que coger el autobús nº 111, salen cada 30 minutos y tardan 35 minutos. Pero como he dicho,
podemos ir desde Volendam en barco. La entrada en el puerto, con el barco, es
preciosa. Nada más desembarcar, al frente a la derecha hay un pequeño museo
digno de visitar. Deberíais ver su cementerio. Os sorprenderá.
De regreso en Ámsterdam, un recorrido nocturno en barco por los
canales puede ser una excelente despedida del día. Los puentes se iluminan de
noche, lo que transforma el paseo en una experiencia única. Sobre todo si
recorre el canal Reguhiersgracht, en el que pasará
bajo siete puentes seguidos, o si llegáis a ver el Puente Azul, Blauwbrug, de gran belleza.
Día 4: MUSEOS y PARQUES.
Como
he dicho, recomiendo los Museos Van Gogh y
Rijksmuseum, aunque también merece la pena una visita a la casa-museo
de Rembrandt (Rembrandthuis).
El
tranvía nos deja en la misma puerta de los dos primeros citados. Si váis pronto no habrá colas.
Desde
los Museos nos podemos acercar al cercano parque Vondelpark y pasar
el resto de la mañana dando un bonito paseo por él. Merece la pena. Sería una
buena oportunidad para pasear en bicicleta. A la entrada del parque está la
Filmoteca (Filmmuseum) con una estupenda
terraza exterior del café Vértigo, donde se toman unas excelentes ensaladas loempya y té con hierbabuena (eso me tomé yo al menos
y me gustó bastante).
Una
opción muy interesante es ver el cercano museo Heineken,
donde antiguamente se fabricaba la cerveza. Esta es la fábrica original. La
entrada es cara, 11 euros, pero ojo al dato: te regalan un vaso precioso
Heineken metido en un estuche para protegerlo y durante la visita puedes tomar
tres cervezas Heineken, así que, teniendo en cuenta el precio de la cerveza en
este país, la entrada sale casi gratis… y vosotros podéis salir dando tumbos.
Otro
parque muy interesante es el Flavoupark,
al este de Ámsterdam, con lagos, zonas de bosque, caminos… También podemos acercarnos a Westerpark,
uno de los más bellos parques de la ciudad.
Luego podemos visitar el Museo Histórico
de Ámsterdam, en el que podremos aprender mucho acerca de los
orígenes y desarrollo de la ciudad, desde sus inicios hasta la actualidad. Y no
podemos dejar de visitar el jardín Begijnhof, un complejo de residencias
(antiguamente una residencia para mujeres laicas) en el que se encuentra la
iglesia más antigua de la ciudad.
Para los que os gusten los parques botánicos y
zoológicos, frente al parque Wertheimpark se encuentra el Jardín Botánico,
del siglo XVII, originalmente pensado como un jardín de hierbas medicinales y
que hoy alberga especies de todas las partes del mundo.
Es ineludible la visita a Artis Zoo, el zoológico más antiguo de Europa. Dentro
del Natura Artis Magistra (tal su
verdadero nombre), se encuentran también el Museo Zoológico, el Museo
Geológico, los Invernaderos, el Acuario y el Planetario.
Para la cena podemos ir hasta el barrio De Pijp,
la zona de mayor diversidad étnica, donde podremos elegir entre una gran
cantidad de restaurantes, de las más variadas especialidades. O una buena
alternativa sería el barrio Plantage, un tranquilo barrio residencial.
Bueno, para terminar, podéis echar un vistazo a mi álbum de fotos de mis viajes a Ámsterdam y vais abriendo boca, por si os decidís a visitar esta increíble ciudad. Los enlaces son:
https://picasaweb.google.com/demetrio.calle/Amsterdam0508# .
https://picasaweb.google.com/demetriocalle2010/Amsterdam_0411 .
ALGUNAS NOTAS (para que no se os olviden algunas cosas que hacer y
sitios que visitar):
- Cervecita morena en la plaza del hotel Prins Hendrik (mi primer hotel en Ámsterdam).
- Restaurante “Granada” de tapeo. Buen ambiente para cenar una noche a base de tapas. Está en Langeleidsedwarsstraat (por Leidseplein).
- Variada vida callejera en Leidseplein.
- La iglesia del barrio rojo.
- Calle “Ex_pornostar”.
- El nº 7 de Singel, es la casa más estrecha del mundo.
- Recorrido por las nueve calles (“De negen straatjes”) con tiendas antiguas muy curiosas.
- Begijnhof, en Spui. La vida del antiguo Ámsterdam.
- Café de Dam, como siempre. O el clásico café Oten. O el Café Crea (recepción del Congreso en mi primera visita). O el Grolsch (frente a la antigua Universidad, al borde del canal).
- Las panaderías son maravillosas. Uhhhmmmm¡¡.
- Comer un día en el Jordaan, mejor que en la Rembrandtplein. Puede caer una cena en el turco Donner (maravilloso en calidad y cantidad), lo peor la música tan cansina.
- ¿Comida indonesia? Dicen que es la mejor de Ámsterdam. Una opción es Padi Mas, muy cerca del museo Van Gogh. Pero pica mucho para mi gusto.
- Local de música Melkweg, cerca de Leidseplein. Muy caro.
- Ver el Museo de Historia de Ámsterdam.
- Arenques crudos en el puerto de Volendam.
- Comer Poffertjes.
-
El puente delgado (Magere Brug), del
siglo XVII, sobre el río Amstel. Cuenta la historia
que este puente levadizo fue construido por dos hermanas, que vivían una a cada
lado del río. Era muy estrecho, de ahí su nombre. De noche está totalmente
iluminado y es un bello espectáculo.
Algunos enlaces interesantes:
Pasear por Ámsterdam (circuitos a pie y en bicicleta).
Información general sobre Ámsterdam (en español).