Londres: impresiones de un viaje.

Desde varias semanas antes estábamos planeando este viaje. Todos lo esperábamos con ilusión y ganas. Habíamos dedicado parte de nuestro tiempo a planificar de la mejor forma posible las visitas e itinerarios de modo que en dos días y medio nos diera tiempo a ver lo más característico de la capital británica, tarea que no es nada fácil tratándose de Londres. Contábamos también con que algunos de los miembros del grupo ya habían estado en la ciudad y ello nos ayudó bastante en algunos momentos.

Elegimos para el viaje el puente de la Constitución-Inmaculada que nos venía bien a todos. Antes de nada quiero dar la bienvenida al grupo a Mati, cuya simpatía nos conquistó a todos, y eso que estaba preocupada porque tuvo que hacer sola el viaje de ida y el de vuelta ¡vaya fastidio! Esperamos poder contar con ella en más ocasiones. Javi y Carol también venían juntos por primera vez a un viaje con el grupo, aunque yo ya he viajado con ellos en otra ocasión. Siempre tan agradables y simpáticos y eso que Carol tenía un esguince: ni siquiera se quejaba con tanto como tuvimos que andar. Estamos seguros que repetiremos muchas más veces. El resto del grupo repetimos los de Oporto: Mª Carmen, Meli y Rafa. Cada vez nos sentimos mejor entre nosotros, ya son muchos los momentos pasados juntos (aunque con Mª Carmen hemos viajado sólo en dos ocasiones, pero parece que está con nosotros desde hace mucho tiempo).

Sólo me queda referirme a Susana, que ha dedicado tiempo y ganas antes de la partida para que todos pudiésemos disfrutar de un bonito viaje. Juntos estuvimos organizando el itinerario y las visitas y al final no pudo acompañarnos. Susana, aunque no apareces en las fotos, para nosotros es como si estuvieras siempre ahí, con tu “chispa”, con tu alegría... También echamos de menos los momentos que nos proporcionáis a todos esa pareja genial que formáis Mª Carmen y tú. Estoy seguro que vais a cuidar y mantener para siempre vuestra amistad. Esta vez no pudo ser, pero estamos seguros que desde tu casa nos acompañaste durante todo el viaje, a pesar de tu estado. Y aunque nos faltara esa “chispa” tuya, lo mejor de todo es que ya estás recuperada y que vendrán muchas más ocasiones, seguro. Este pequeño “cuaderno de viaje” va dedicado también a ti, para que disfrutes como lo hicimos nosotros.

Por último, para los que lean estas líneas con el objetivo de planificar un viaje a Londres, he de decir que no he pretendido hacer un itinerario exhaustivo. No incluyo horarios ni información de los sitios visitados. Todo eso puede encontrarse fácilmente en internet (no obstante, incluyo en el documento Londres alguna información que puede ser útil). Sólo relato mis impresiones del viaje, día a día. Así podéis sacar una información aproximada de lo que se puede ver y hacer en Londres en dos días y medio. Pulsad los enlaces del texto si queréis ver las fotos. Si queréis ver todas las fotos del viaje, ¡más de 300! podéis pulsar en http://picasaweb.google.com/demetrio.calle  Espero que os guste.

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Jueves, 6: Llegamos al aeropuerto, y ahora ¿qué? Para los que llegamos al aeropuerto de Gatwick (situado al sur de Londres, a 45 kilómetros -28 millas- de la ciudad), fue más cómodo el tren Gatwick Express, que comunica el aeropuerto con la Estación Victoria en 30 minutos, en un trayecto sin paradas intermedias. El precio para 6 adultos es 69 libras, sólo ida. Desde ahí tomamos el metro (línea Victoria) enlazando con la línea Picadilly que nos deja en Russel Square (muy cerca de nuestros hoteles). Para Mati, que llegó al aeropuerto Stansted, situado al noreste de Londres, lo más cómodo fue el autobús de Terravision Express, ya que ofrece un trayecto sin paradas intermedias hasta la Estación Victoria. Para desplazarnos por la ciudad, lo mejor es el metro: El Metro de Londres, Underground, o como es conocido popularmente, Tube, está abierto a diario de 5:30 de la mañana hasta la medianoche. Londres y su periferia están divididos en 6 zonas, y en función de a qué zona nos desplacemos y desde donde, el precio del ticket será uno u otro, aunque casi todas las atracciones turísticas de la ciudad están comprendidas en las zonas 1 y 2. Una buena opción fue comprar la Travel Card, que para 3 días (y 2 zonas) sale a 16,40 libras. Si queréis un plano del metro de Londres podéis descargarlo aquí: http://cache.tfl.gov.uk/tfl/pdfdocs/colourmap.pdf

Ya estamos en nuestro hotel: el Tavistock, muy cerca de Russel Square. Es un hotel bien situado para desplazarse hasta los sitios turísticos. Tras 1 hora de descanso, ducha, etc. ya sólo queda tiempo para buscar un sitio cercano para tomar algo, pues estamos hambrientos. El sitio elegido es el restaurante China City, donde ya tenemos los primeros problemas de idioma: ¡Carol quiere saber cómo se pide la salsa agridulce y el camarero no tiene ni idea de lo que le preguntamos! La comida es excelente y nos pasamos pidiendo platos, eso sí los acabamos todos, incluso Meli acabó esa sopa tan picante que yo no pude terminar: era fuego auténtico¡¡ Al final, la factura, con precios ingleses: mirad la cara de Mª Carmen y Carol al ver la cuenta. Y sobre todo, mirad a Mati y Meli enseñando lo que nos queda de fondo.

Tal como teníamos previsto, después de la cena nos vamos a dar un paseo nocturno por Westminster (ver documento Londres). Llueve a ratos. Hace frío húmedo. Pero el paseo por la zona merece la pena. Mirad Houses of Parliament iluminada. Paseamos hacia el Big Ben (daba las 21 horas durante nuestra visita), y enfrente la London Eye iluminada de azul. Seguimos el paseo hacia la Abadía de Westminster, la iglesia de St. Margaret y la Catedral de Westminster. Siguiendo por Victoria Street llegamos a la Buckingham Palace Road que nos lleva hasta el palacio de Buckigham. Como llueve y hace frío, de vez en cuando nos resguardamos en una cabina telefónica ¡pero no cabemos todos! Se hace tarde y estamos literalmente fundidos, así que decidimos volver al hotel y descansar de este largo día.

Viernes 7 diciembre

Las previsiones del tiempo indican lluvia pero cuando me acerco a la ventana veo un día espléndido de sol aunque por la ropa que llevan los transeúntes parece que hace bastante frio. En el hotel, sin embargo, la temperatura es muy agradable, incluso hace calor.

Nos espera un desayuno al estilo continental, aunque hay problemas a la entrada porque algunos no saben bien si les corresponde tomar el desayuno británico o el continental. Yo, por si acaso, he decidido tomar los dos, y así no me equivoco. Por supuesto que he quedado muy satisfecho. Los demás han tomado buena nota para mañana. El desayuno se alarga más de la cuenta pero es que nos espera un largo día y hay que acumular fuerzas. Al fin terminamos y salimos a la calle muy contentos.

Hoy toca un paseo por la City londinense (para detalles, ver documento Londres). Se trata del antiguo centro de Londres. Fue destruido en un incendio en 1666 y también sufrió duramente los bombardeos de la II Guerra Mundial. Si tomáis el metro hasta St. Paul, nada más bajar podéis ver la catedral de St. Paul con su enorme cúpula (la segunda del mundo tras la de San Pedro en el Vaticano). Se puede visitar por dentro previo pago. Damos un paseo por los alrededores y nos hacemos fotos en el único árbol de Navidad que hemos visto hasta ahora.

Carol aguanta bien con su pie ayudada siempre por Javi. Mª Carmen ve una preciosa tienda de sándwich pero se queda con las ganas de probar uno (¡hemos desayunado hace poco!), pero no se pierde hacerse la correspondiente foto en la puerta. Rafa propone hacer un cambio en el itinerario e irnos en tren hasta Greenwich y volver en barco por el Támesis (al revés de lo previsto). Nos parece bien el cambio y nos vamos en tren hasta la estación de Cutty Sark en Greenwich. Seguimos las indicaciones hacia Greenwich Park haciendo una breve parada en un bonito mercado donde pudimos ver una buena colección de juguetes antiguos. Pasando por la puerta de la Universidad de Greenwich se llega hasta Greenwich Park, con unos increíbles jardines. En el recinto del parque está el Museo Marítimo Nacional. Cerca de la entrada principal hay una estatua de James Cook. En el recinto se encuentra también el Old Royal Observatory, muy interesante. Podemos apreciar antiguos telescopios, un reloj magnético y el célebre meridiano de Greenwich donde es obligado hacerse una foto con una pierna en cada lado del mismo. Podéis pasear un rato por los alrededores y apreciar las preciosas vistas de Londres desde la terraza del observatorio. Rafa y yo hemos curioseado un poco por las dependencias y hemos visto el enorme telescopio del interior. Merece poner cara de científico cuando se está delante de un aparato como este y si no, mirad la pose de Rafa.

El día tan estupendo empieza a cambiar. Se levanta viento. Se nubla. Hace frío. Son las 13,15 y es hora de comer. Justo en la esquina de Greenwich Park hay un restaurante de comida italiana: La cucina di Soteri, buena comida y buen trato. Precios razonables. Entre bromas y risas la comida se nos hace cortísima. Son ya  las 14,15 horas y nos vamos al embarcadero de Greenwich para tomar el barco hacia Waterloo (7 adultos 50,40 libras). El paseo en barco dura una hora y merece la pena pues las vistas desde el Támesis son espectaculares. Antes de partir aprovechamos para tomar un café y reponernos un poco. Javi se lo pasa bomba, incluso sirviéndonos el café. Carol no para de soplar para enfriar el vaso pues nos lo han servido casi hirviendo¡¡ Mª Carmen sube arriba para ver todo desde la cubierta.  ¡Qué guapa está! Y con el Tower Bridge de fondo! Este puente tan grandioso se alcanza a los 45 minutos de la salida. Merece la pena recrearse mientras el barco pasa por debajo. En la orilla de la derecha según el recorrido del barco, se puede apreciar la Tower London, otro de los atractivos turísticos de la ruta del Támesis. Un poco más adelante atravesamos el London Bridge y a la izquierda podemos ver la Tate Modern Collection, un centro de arte muy importante. Más adelante, se empieza a ver la London Eye, considerada por los propios londinenses como el principal atractivo turístico de la ciudad. Javi y yo nos hacemos fotos con la noria al fondo. Y antes de atracar, ya al anochecer, disfrutad de la vista del Big Ben.

Ya es casi de noche, las luces de la ciudad se empiezan a encender. Es la hora ideal para subir a la noria. Si tenéis suerte, como nosotros, no encontraréis mucha cola. Las 15 libras que cuesta merecen la pena pues las vistas desde arriba son realmente espectaculares. ¡Así que decidimos subir! El recorrido dura media hora, suficiente para ver bien gran parte de Londres.

¡Uf! Vaya día tan intenso. Pero todavía quedan cosas por hacer hoy. Nos vamos hacia Picadilly Circus, uno de los centros de la marcha londinense. ¡Y encontramos sitio para poder sentarnos en el metro! Mirad que relajados vamos Mati y yo, Rafa y Mª Carmen y Javi y Carol (¿Dónde está Meliiii?).

Hay mucho ambiente en Picadilly Circus a pesar del frío. En el centro de la plaza está la estatua dedicada a Eros. Desde ahí paseamos por Oxford Street y Regent Street. Estas calles, que bordean el barrio del Soho, están muy bien iluminadas, con las luces de la Navidad. Hay muchísima gente paseando por ellas y entrando y saliendo de sus múltiples tiendas. También hay conjuntos musicales tocando en la calle. Carol y Javi quieren saborear el ambientillo de las compras y los demás preferimos saborear un café o té (con dulces, por supuesto) en el café Debenhams, Styling the Nation.

Nos vamos hacia el Soho. Sus calles están muy ambientadas. Los bares y pubs están a tope ¡y nosotros con un hambre! Cenamos en un bar de bocadillos y ensaladas, muy típico de esta zona. Pedimos chapatas de varios tipos, muy ricas. Javi prefiere carne. El dueño es italiano y chapurrea el español. Cuando terminamos, llueve fuera. Nos vamos a tomar una cerveza al hotel, pues todo está a reventar. Así aprovechamos para charlar tranquilos un buen rato de todo lo que hemos hecho hoy. La conclusión es “¿pero tantas cosas ha dado tiempo a ver hoy?”.

Sábado 8 de diciembre

Hoy amanece como terminó ayer: lluvia y frío. Tras desayunar (hoy todos han probado los dos tipos de desayunos), nos vamos andando hacia el British Museum. No puedo explicar aquí todo lo que puede verse en este excepcional museo. Para que tengáis toda la información posible podéis acudir a su página oficial: www.thebritishmuseum.ac.uk Nosotros nos hemos dedicado a las salas del arte antiguo (hasta Grecia y Roma), y aún así es imposible de asimilar en el tiempo que permanecimos dentro. Aquí nos podéis ver bajo la célebre tabla de piedra en la que Asurbanipal II dicta las leyes. Hay una cola enorme esperando ver los guerreros de terracota de Siam que actualmente se exponen aquí. Nosotros nos vamos hacia Covent Garden, una de las zonas más animadas de Londres. Vemos el mercado, lleno de gente. Subimos a la terraza de la Royal Opera House, desde donde hay una vista muy bonita de la plaza y el mercado. Llueve a cántaros. Hace viento. Se caen algunas sillas y mesas de los restaurantes de la plaza. Aún así decidimos seguir hasta Trafalgar Square, pasando por la National Portrait Gallery. En la plaza está la estatua de Nelson. También están aquí los leones a los que acostumbran a subirse tanto los turistas como los londinenses. No obstante, Mati prefiere no subirse y se hace una foto dándole la espalda a uno de los leones ¡es que llovía mucho y puede resbalarse! En uno de los lados de la plaza, la National Gallery y la estatua ecuestre de George IV.

Llega la hora de comer. Problemas para encontrar sitio. Todo lleno, hasta los sitios de comida rápida. Al fin encontramos una mesa en el Ristorante italiano de 43 Whitehall. Comemos bastante bien. El vino Daluca, excelente. Mª Carmen nos explica lo que está dispuesta a hacer después de beberlo, ja, ja. Rafa se queda con las rayas de la camisa “temblando”. Rafa y Meli, nada más salir del restaurante se calientan a su manera dado el frío que hace. Mª Carmen es testigo de excepción.

Nos vamos hacia Leicester Square para tomar el metro en dirección al Museo de Historia Natural, tan espectacular en el exterior como en el interior. Visitamos algunas de sus salas (sobre todo la de fósiles y dinosaurios) y mientras los demás se van a ver los almacenes Harrods (a escasos 15 minutos andando), Mª Carmen y yo nos quedamos un rato, visitamos alguna sala más y vemos la tienda del museo., contiguo al anterior. Para una información completa de este museo podéis acudir a su web oficial: www.nhm.ac.uk

Seguimos y nos marchamos hacia el Museo de la Ciencia, contiguo al anterior. Su web oficial es  www.sciencemuseum.org.uk  De este museo sólo nos ha dado tiempo a ver una planta (cierran a las 18 h). Hemos visto una exposición muy buena de aparatos de medida y microscopios. Nos ha llamado la atención uno de plata. Mª Carmen me hace una foto en esta sala. También hemos visto la parte dedicada al vuelo, con diferentes modelos de aviones y motores.

Nos vamos dando un paseo hacia los almacenes Harrods donde nos esperan los demás. Están llenos de gente. Nos da tiempo a ver las zonas dedicadas a la comida (pescadería, chacinería…). Nos vamos a tomar un superzumo a los Harrods de enfrente, dedicados a la venta de chocolates, galletas..

Bueno, se acerca el final de nuestra estancia en Londres. Pero esto no puede acabar así. Decidimos cenar todos juntos en una de nuestras habitaciones. Las chicas compran sándwich, empanadas, zumos, cervezas y agua. Mientras tanto, nosotros tomamos una cerveza en el salón del hotel y recordamos todo lo que hemos visto y hecho. Cuando llegan las chicas nos subimos todos a la habitación. Y lo pasamos genial. Javi oye mis consejos y ¡se come de golpe los dos sándwich a la vez! (mirad su cara). Carol le pregunta: “Pero ¿porqué te los comes a la vez?” y él le dice: “porque me lo ha dicho Deme”. Y ahora mirad cómo se ha quedado Carol con la respuesta. Las chicas hablan de todo lo que hemos hecho. Rafa está estupendamente. Mati está un poquitín nerviosa porque ella se tiene que marchar antes, pero Rafa y yo la acompañaremos hasta el autobús que le dejará en el aeropuerto. Rafa y yo tomamos los últimos bocados. Terminamos de cenar. Esto se está acabando. Acompañamos a Mati a su autobús que sale cerca de la estación Victoria. Nos despedimos por unas horas pues nos veremos en el aeropuerto de Málaga.

Domingo, 9 de diciembre

Hay que levantarse para estar a las 4 de la madrugada saliendo del hotel. Unos taxis piratas nos recogen en la puerta. No es posible encontrar taxis legales a estas horas. Tras el correspondiente intento de engaño por parte del conductor, nos deja al final en la estación Victoria donde tomamos el Gatwick Express hasta el aeropuerto. Javi y Carol se van hacia una terminal y los demás nos vamos a la otra. Trámites de facturación, controles, últimas compras y embarque. Y después de dos horas y media de vuelo ¡nos vemos todos en Málaga!

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