Páginas de Demetrio Calle Martínez

Itinerario NACIMIENTO LOS CASCAJALES-ESTACIÓN DE JIMERA DE LÍBAR

(SENDERO DEL RÍO GUADIARO PR-A 254)

Accesos: Este sendero parte de las inmediaciones de la estación de tren de Benaoján-Montejaque, donde podéis dejar los vehículos. La vuelta se puede hacer en tren desde la estación de Jimera de Líbar (sólo siete minutos de recorrido). A la estación de Benaoján se llega desde la carretera Ronda-Cortes de la Frontera. Un kilómetro antes de Benaoján, tras pasar el puente sobre el río Guadiaro, hay un desvío a la izquierda, bien indicado.

Itinerario: El itinerario completo tiene 8 km de longitud y no presenta dificultad alguna. Partimos del Nacimiento del Arroyo Los Cascajales. Esta surgencia de agua se encuentra en las inmediaciones del Molino del Santo, antiguo molino hoy transformado en Hotel Rural, a escasas decenas de metros de la estación de tren de Benaoján-Montejaque. Para llegar ahí sólo hay que seguir las indicaciones “Molino del Santo” y una vez allí basta con oír el correr del agua para orientarse.

Si queréis acceder a la galería de fotos del itinerario, pulsad aquí. Se incluyen fotos de la visita a la Cueva del Gato.

Si queréis ver el itinerario en Google Earth con datos GPS de localización, pulsad aquí.

Descripción del itinerario:

Hito 1: El propio nacimiento del arroyo Los Cascajales. Vemos surgir de la roca una gran cantidad de agua producto de la infiltración en las calizas. El arroyo que surge aquí se denomina Los Cascajales. En época de lluvias ofrece un aspecto sensacional. Nada más surgir de la roca tiene un salto de varios metros pasando al lado del Molino del Santo y vertiendo sus aguas algunas decenas de metros más abajo en el río Guadiaro.

         

Desde el nacimiento Los Cascajales volvemos al Molino del Santo y andamos en dirección a la vía del tren. Justo al lado de la estación de Benaoján-Montejaque hay un paso a nivel que atravesaremos buscando el río Guadiaro unos metros más abajo. Al atravesar el paso a nivel encontramos un puente sobre el río que cruzaremos y una vez en el cruce de senderos tomaremos la dirección a la derecha que nos llevará a nuestro destino. Hay un poste indicativo (sendero PR-A 254) que lo indica. Si tomásemos la dirección a la izquierda llegaríamos a la Cueva del Gato, un itinerario también muy recomendable pero bastante más corto que el nuestro. Este sendero, tanto en un sentido como en  otro, es la Cañada Real del Campo de Gibraltar. En sus primeros metros vamos observando a nuestra derecha algún cortijo y huertos de frutales. En otoño destacan especialmente por el colorido del fruto los espectaculares caquis (Diospyros kaki).

                     

Continuamos por el amplio sendero atravesando tramos con abundantes tojos (Ulex europaeus), encinas (Quercus rotundifolia) y quejigos africanos llamados también robles andaluces (Quercus canariensis). Esta vegetación, junto con las jaras, lentiscos, majuelos, escaramujos, etc. nos acompañará a lo largo de todo el recorrido.

                             

Pronto, después de un cruce de veredas, en donde debemos seguir por el carril principal, veremos en la otra ladera del río el cortijo de la Fresnedilla. A continuación el sendero desciende y ya comenzamos a ver el Tajo de la Dehesa a nuestra derecha. La zona a nuestra izquierda se llama La Dehesa. En el descenso llegaremos hasta el hito 2, el Arroyo del Pozo del Moro, que atravesaremos por un pequeño puente de madera. Unos metros adelante veremos las ruinas del cortijo al que da nombre el arroyo.

                         

 

El sendero se acerca ahora al río y pronto veremos desde nuestro sendero el primer túnel de la vía férrea. Un poco más adelante veremos un segundo túnel. Estamos atravesando un tramo caracterizado por abundante vegetación, denominado El Quejigal. En este tramo de los túneles el río forma pozas que son aprovechadas por los barbos, bogas, etc. para alimentarse mejor. Se pueden ver los peces desde el camino.

                         

Unos 500 m más adelante, cruzaremos el Arroyo del Águila. El sendero se ha venido estrechando durante los últimos centenares de metros y se encajona cerca de la pared. En algunos tramos vemos las obras de sostén de taludes que han tenido que realizarse para evitar los desprendimientos de ladera sobre la vía del tren.

                        

Seguimos atravesando durante un buen trecho bonitos bosques de encinas y quejigos con gran cantidad de arbustos y vegetación mediterránea hasta que empieza el descenso hacia al río y a la vía del tren que cruzaremos para acercarnos a la ribera contraria y tras caminar unos centenares de metros más pasando al lado de algunos cortijos con huertos de nogales y otros árboles frutales y animales de granja, habremos llegado a la estación de Jimera de Líbar (hito 3), fin de nuestro recorrido. Nosotros hicimos una breve parada al lado del río, antes de llegar a la estación, para comer y reponer fuerzas, pues el sitio es magnífico.

                         

En la estación de Jimera de Líbar se puede tomar el tren de la línea Algeciras-Granada para volver a la estación de Benaoján donde hemos dejado los vehículos. Tuvimos la grata sorpresa de encontrarnos en la plaza de San Roque de la estación de Jimera de Líbar, un grupo musical que nos amenizó la espera del tren.

                                        

 Y así terminamos una excelente excursión muy recomendable para todos los públicos pues el sendero no tiene ninguna dificultad en todo el recorrido.

 

       

© Demetrio Calle Martínez.